La ciudad que fue fundada en 1718 por colonos franceses y fue bautizada por los mismos como La Nouvelle-Orléans tras conquistar el territorio donde posteriormente se emplazaría por parte de Francia a la Corona Española. Pese a ello la ciudad pasó sucesivamente a manos de la Corona Española en 1763 como obsequio de Francia a su aliado imperio español en el marco de la lucha contra Inglaterra, y más tarde la corona Española cedería la soberanía de Nueva Orleans a la recién nacida República Norteamericana habiendo jugado un papel de gran importancia en la administración de la ciudad.
Fruto de todas estas relaciones de dominancia de la ciudad, de la llegada de esclavos procedentes de áfrica al sur de estados unidos durante el siglo XIX y de la inmigración, principalmente latinoamericana, de las últimas décadas, se ha configurado el clima de multiculturalidad del que hace gala la ciudad.
Culturalmente es destacable que ha sido la cuna de numerosos movimientos artísticos, principalmente en la música donde destaca el jazz peculiar y característico que allí se practica y que tiene como origen no sólo la música norteamericana sino también la africana y la antillana, donde destacaron figuras como Louis Armstrong. Asímismo, centrándonos en el aspecto musical, es destacable citar el Delta blues, origen del blues moderno, así como el Cajún y el Zydeco, estilos musicales prácticamente autóctones de la ciudad. Destacan también de ella los clubes nocturnos de música Jazz en los que se organizan conciertos casi a diario junto a las conocidas como Jam Sessions, que no son ni más ni menos que conciertos en los que la música que se interpreta es improvisada en directo, son destacables las que se organizan en locales como el archiconocido Snug Harbor al que se puede tener acceso a su programa de conciertos en su web: http://www.snugjazz.com , o el Bombay Club.
Asímismo es destacable dentro del aspecto cultural de la ciudad el vudú que practican muchos de los habitantes afroamericanos que allí viven, así como su gastronomía centrada en el marisco (Camarones, ostras del golfo, cangrejos) y el pescado así como la comida caribeña y latina como el arroz con frijoles. Cabe mencionar en este sentido el Club 300 Jazz restaurant, del que destaca no sólo su comida sino también que ofrece la posibilidad de disfrutar de conciertos de músicos de jazz de cierto renombre mientras se degustan su platos, y del cual podemos obtener más información, junto con la de otros restaurantes y clubes en la web destinada al turismo en Nueva Orleans: http://www.neworleansonline.com/neworleans/music/jazzclubs.html.
Como curiosidad destacar los funerales de la ciudad en los que una banda de música acompaña al difunto y a sus familiares y amigos a ritmo de jazz, sin duda todo un ejemplo del espíritu de superación ante las adversidades que pervive en las gentes de la ciudad tras haber sido desgraciadamente devastada en numerosas ocasiones por epidemias y catástrofes naturales.
A continuación un fragmento de la serie televisiva Treme en la que se plasma la supervivencia de la ciudad al huracán katrina y en el que aparece reflejado una banda de jazz acompañando a un difunto.
G.Soriano |
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